El trabajo como lugar de misión
Joaquín Hernández
Acontinuación viene un extracto de la ponencia dada en el encuentro de Lausana España el pasado dia 28 de noviembre 2020. Se puede descargar toda la ponencia en pdf aquí.
"El mundo laboral tiene una especial importancia para la misión por varias razones:
En nuestro contexto, en España, posiblemente el mundo laboral sea uno de los campos misioneros más desatendidos. Simplemente por no verlo como lo que es, un lugar de misión.
El trabajo es donde muchos pasamos más tiempo y donde invertimos más energía.
Es el ámbito donde se desarrollan ideas y se toman decisiones que acaban afectando a la sociedad. A través de nuestros trabajos podemos buscar formas de reducir el impacto del pecado en el mundo y en la vida de los que nos rodean. Podemos ser de alivio y bendición a otros: creando oportunidades, generando provisión, orden, belleza y alegría. Desarrollando estructuras que ayuden a reducir las injusticias y los abusos de poder.
El trabajo es posiblemente el lugar donde más dilemas, presiones y tentaciones podemos sufrir y donde nuestra fe se verá puesta a prueba con mayor frecuencia. En este sentido, el trabajo es un lugar idóneo para crecer como discípulos, crecer en dependencia de Cristo y orar unos por otros de manera significativa.
Y por último, es donde más relaciones creamos con personas no cristianas. Seguramente conocemos a más personas vinculadas a nuestros trabajos, que a vecinos de nuestro edificio o calle en la que vivimos. Por tanto, las situaciones para compartir sobre nuestra fe en Jesús suelen surgir de forma natural y casi en cualquier circunstancia.
El lugar de trabajo da la oportunidad a que otros que nunca irán a una iglesia, vean a través de nuestras vidas en qué consiste eso de ser cristiano y qué significa seguir a Cristo, pues lo están viendo a través de nosotros cada día. Estarán viendo cómo nos relacionamos, cómo usamos nuestras palabras para cuidar, corregir, denunciar pero sin dañar innecesariamente, cómo actuamos bajo presión, cómo reaccionamos cuando las cosas se ponen feas, o qué lugar ocupan en nuestras vidas valores del reino de Dios como: la solidaridad, la excelencia, la perseverancia, la generosidad, la justicia, la paz, la esperanza, el amor, la bondad, la integridad o el perdón."