El Pasado noviembre un grupo de influenciadores del mundo evangélico en España se reunieron para reflexionar sobre varios temas que vienen en el documento hecho en Ciudad de Cabo en 2010 llamado el Compromiso de Ciudad del Cabo. En este blog viene el resultado de ese tiempo de reflexión sobre la tercera parte del Compromiso. Vivir el amor de Cristo entre la gente de otras religiones
¿Cuál es la situación en España de este tema? Listar la problemática y escoger aquellos puntos que valoremos como más necesitados de intervención.
¿Cuál es la situación en la Iglesia y cómo ésta podría contribuir para revertir las consecuencias del mal en esta área concreta?
Fortalezas | Debilidades |
La capacidad de recepción de las Iglesias evangélicas: muchas iglesias tienen obras sociales, servicios legales, clases de castellano, bolsas de trabajo, etc. La iglesia es un punto de encuentro, es una puerta. Eso ha hecho doblar la membresía de las mismas iglesias. Las mismas iglesias han sido bendecidas. Se ha generado una mayor conciencia misionera de la Iglesia. Se han creado vínculos que traspasan fronteras con los que vuelven o se mueven a otro sitio. Se ha mejorado el funcionamiento de las propias iglesias, la teoría se ha aplicado a la realidad. Algunas podrían estar cerradas por envejecimiento de la membresía y han rejuvenecido por la inmigración. | Falta una mayor capacidad de diálogo entre las diferentes iglesias locales y las de la diáspora. A veces es preciso el paso de otras generaciones, en la tercera generación es más fácil la mezcla. Hay experiencias distintas, algunos ven disposición a la integración, otros ven casos de mayor resistencia. Hay variedad de expresiones. Aún es un desafío la recepción de los inmigrantes. Los propios pastores tienen ese desafío y falta de conocimiento sobre cómo manejar algunas situaciones. Falta la inclusión en el propio liderazgo de la Iglesia. Nos está costando aplicar el evangelio a nuestra realidad. ¿Qué competencias tenemos que generar como líderes para recibir la multiculturalidad? |
¿Qué tres medidas concretas habría que empujar en los próximos tres años para ver resultados reales en la sociedad?