El compromiso de Ciudad del Cabo 2010 (Parte III: 1)
Miguel Juez
Las personas de otras religiones es también tu prójimo a quien amar
Quisiera reflexionar sobre el título del artículo, destacando en el análisis el verbo “vivir” y la preposición “entre”.
La Iglesia desde mediados del siglo XX hasta el actual siglo XXI -especialmente en el contexto europeo- lucha entre dos extremos. Vivir y Sobrevivir. Son las dos caras de la misma moneda.
Es un verdadero reto para el Pueblo de Dios vivir el amor de Cristo entre personas de otras religiones, incluida la Iglesia Secularizada de los Santos de los Últimos Tiempos, la que más crece en el mundo, nutrida de desahuciados y desilusionados de las otras confesiones de fe -y en gran medida de la cristiana evangélica-.
Y es un reto porque implica salir y mostrarse. El “salir” es el cumplimiento de Mt 28.19 aunque la Iglesia en vez de salir, esperó que la sociedad se acercara a ella para compartirle las Buenas Noticias de Salvación. Ese principio centrífugo que caracterizó a la Iglesia del primer siglo, se transformó en una fuerza centrípeta que terminó ahogando toda iniciativa de propagación. Se volvió luz entre las cuatro paredes de un ya iluminado salón y fue sal en una comida ya de por sí salada. El resultado del cambio producido en el sentido de esas fuerzas, fue su conversión en una iglesia ghetto, uno más entre los muchos que ya existen en la actual sociedad.
Por otro lado, al volver la mirada sobre sí misma, con las limitaciones humanas que le son propias, la Iglesia profundizó aún más su temor en “mostrarse” como un referente válido a la sociedad circundante. Su voz profética se apagó y, en muchos casos, se conformó a los patrones del pensamiento social de su época.
Para descargar todo el artículo.....III (1) Ama a tu prójimo como a ti mismo incluye a personas de otras creencias religiosas