Debemos afirmar, por una parte, que el lugar de trabajo es un lugar privilegiado para ser una persona de buenas nuevas, como para transmitir verbalmente esas buenas nuevas con los que aún no se han identificado con ellas, y por otra parte, debemos también confesar que una parte importante del cristianismo no ha considerado el lugar de trabajo como un territorio de misión..... Haga clic para leer todo el articulo