18 DE OCTUBRE DE 2013
Andar en sencillez: rechazar el ídolo de la codicia
El compromiso de Ciudad del Cabo 2010 (Parte V:5)
Amable Morales
Sin duda el “evangelio de la prosperidad” es fabuloso, precisamente en los términos con los que la Palabra de Dios nos advierte de la multiplicación de falsas enseñanzas.
Tres cosas hay en la vida: salud, dinero y amor ’. Ese es el título de una popular canción de los años 60, que resume certeramente el anhelo del corazón humano: la estabilidad física, económica y emocional, tres áreas generalmente aceptadas como la mejor escala para medir la satisfacción de nuestra existencia.
El llamado evangelio de la prosperidad apela a ese mismo sueño, al proclamar que todos los creyentes tienen el derecho a las bendiciones de la salud y la riqueza, y obtenerlo solo depende del convencimiento en su reclamación (las llamadas ‘confesiones positivas de fe’) y de la oportuna entrega de donativos como inversión espiritual (lo que denominan ‘siembra de semillas’)Parece evidente que un mensaje así, que promete la bendición divina en la salud y la riqueza, será fácilmente recibido en entornos sociales de necesidad. Pero lo cierto es que ese evangelio de la prosperidad ha trascendido condiciones sociales, entornos culturales, áreas geográficas y grupos denominacionales. Ya sea porque siempre existe un ‘tercer mundo’ en medio de los países llamados del ‘primer mundo’, por el desmoronamiento económico occidental, o porque apelar a esos objetivos alimenta el sueño natural de todo ser humano, lo cierto es que el evangelio de la prosperidad está ganando terreno en medio de las iglesias evangélicas.
Pero veamos algunos de los argumentos centrales de quienes lo predican, y confrontemos bíblicamente tales enseñanzas:
¿LOS CRISTIANOS HEMOS SIDO LLAMADOS A SER RICOS EN ESTE MUNDO?
Usando la parábola del sembrador, donde se nos dice que la semilla que cayó en buena tierra ‘ llevó fruto a ciento por uno ’, se afirma que esto debe entenderse en términos de rendimiento económico-financiero en la vida de los creyentes.... Para descargar todo el artículo...V (5) Andar en Sencillez